domingo, 11 de diciembre de 2011

Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.


Poema XIV de Pablo Neruda

2 comentarios:

  1. Quetapasau en el labio? Tienes una rayita negra muy fea.

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  2. jajajaja no me pienso quitar el piercing digais lo que digais!! >-< jajaja

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