viernes, 22 de abril de 2011
El ser humano es un animal de impulsos, siempre damos más importancia a lo que nos dicta el corazón a lo que nos aconseja la propia razón... Luego así acabamos, estrellados, apartados del mundo y con el corazón roto.
Sea cual sea la situación siempre, siempre damos razón a la sin razón... eso nos hace ser felices, pero a la larga nos terminamos dando cuenta de nuestro error y no nos queda otra que dar razón a la propia razón..
Eso nos hace sufrir y pasarlo mal... la vida nos hace pagar caras nuestras equivocaciones... ¡¡y de qué manera!!
La felicidad es un sentimiento que solamente el ser humano posee, ya que es su propio fin. Me explico: una margarita no se siente feliz al estar plantada al lado de su margarito... para ella su mayor preocupacion es que una abjeita se pose sobre ella y llevar a cabo su función reproductora, con el paso de los días, se marchita y finalmente muere.
Pero mi querido lector, no nos olvidemos de que no todo está perdido. Por muy mal que nos trate la vida, por muy mal que lo estemos pasando y lo veamos todo negro y una agonía...
Recuerda: Nuestro único fin en la vida es ser felices.
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vagas divagaciones
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